Messi, que llegó junto al secretario técnico Txiki Begiristain al Congreso Mundial de Peñas, es el nuevo icono del club que quiere proyectar a través de Leo optimismo y confianza en el futuro inmediato. El futbolista de Rosario asume este papel y cuando los peñistas le preguntaron por su estado de forma, tranquilizó a todos los presentes. “Estoy bien, no sé cuando volveré pero, ahora tengo más ganas de reaparecer todavía que cuando estaba en Argentina y quiero que sea cuanto antes. He hablado con el médico y con el míster y de momento hemos decidido no arriesgar. Cuando todos estemos de acuerdo, volveré”. De esta manera, Messi zanjaba las dudas que se habían sembrado al respecto cuando a su llegada mostró el deseo de empezar a jugar de manera inmediata. Le han aconsejado que no se precipite para impedir complicaciones en la recta final del curso, la decisiva, y él lo ha aceptado. “En Argentina trabajé duro todos los días, en doble turno, para volver lo antes posible y estoy contento por cómo fueron las cosas”. En otro momento le preguntaron si se sentía presionado por la expectación que despierta su inminente regreso al equipo e incluso le refirieron a Ronaldinho de Assis al que ha relevado como bandera barcelonista. Messi evitó hablar de la situación por la que atraviesa su amigo y se limitó a confirmar su compromiso con la entidad. “Yo seguiré jugando como lo hice hasta ahora. Conozco este club desde chiquito, me crié aquí como futbolista y seguiré sin rendirme nunca. No me asusta nada”. Palabras balsámicas para una afición blaugrana necesitada de ilusión.
Diario Digital (SPORT)
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